Después de comer en Toledo, seguimos nuestra ruta hacia Burgos, teníamos aún tres horas de coche por delante. Nos dio mucha pena salir de Toledo tan rápido, pero los planes eran los que eran y ya teníamos hotel reservado, el hotel Bulevar Burgos, un hotel muy céntrico, a unos 5 minutos de la catedral, muy bien de precio, muy bien cuidado y limpio. Nosotros no teníamos contratado ni desayuno ni parking en el hotel, pero eso no fue un problema, hay varias cafeterías para desayunar y bares para cenar algo ligero, rico y a buen precio justo enfrente del hotel y mucho aparcamiento por los alrededores.
Llegamos a Burgos a eso de las 20.00 horas, aparcamos en la misma puerta del hotel y tras una duchita reparadora salimos a ver la ciudad. Lo mas curioso, el frio que hacia para ser 4 de agosto, (con el calor que habíamos dejado en Granada). Tuvimos que coger las chaquetas y los pantalones largos, la verdad es que hacer turismo con una temperatura fresca se agradece.
Pudimos cenar en el centro, hay varios restaurantes que están bastante bien y no son especialmente caros, aunque hay que tener cuidado con las horas, ya no se si es por motivo de la pandemia, las restricciones de la Comunidad Autónoma o la temperatura fresquita que hacia en la calle, el caso es que ya a las 23.00 horas estaban cerrando o habían cerrado muchos sitios.
La visita de la ciudad por la noche es simplemente espectacular.
Después de caminar unos 5 minutos desde el hotel , llegamos a un puente de los varios que hay para cruzar el rio Alarzón, rio que divide la ciudad de Burgos en dos, este concretamente llega hasta el Arco de Santa María, atravesando este arco se llega a la catedral.
El arco de Santa María es de estilo renacentista y es una de las doce puertas de acceso a la ciudad. Data del siglo XV, aunque fue remodelado posteriormente.
En la fachada se pueden ver las figuras del emperador Carlos V y el Cid, así como las figuras de otras personalidades relevantes de la vida de la ciudad.
Antiguamente fue sede del Ayuntamiento y del museo provincial, hoy puede ser visitado por el público.
Cruzando el arco se llega directamente a la plaza de Santa María en la que está ubicada la catedral, declarada Monumento Nacional en 1.885 y Patrimonio de la Humanidad en 1.984, siendo la única catedral de España que tiene esta distinción de forma independiente, sin estar unida al casco histórico de la ciudad.
La construcción comenzó en 1.221 en estilo gótico. Para ello se contó con arquitectos y maestros franceses y se comenzó siguiendo el modelo de Notre Damme de Paris. En 1.230 se realizó la primera consagración.
Todas las fachadas, las vidrieras, la iluminación ... todo es una autentica maravilla.
Seguimos caminando y llegamos a la Plaza Mayor donde hay una estatua de Carlos III.
Seguimos callejeando, pero se nos hizo muy tarde y hacía mucho frio, prácticamente todo estaba cerrado y vacío de gente, así que, nos volvimos al hotel.
Por la mañana, tras desayunar, volvimos a visitar la ciudad de día, no se si es mas espectacular de día o de noche, porque es una ciudad preciosa.
El arco de Santa María.
La catedral
Otra fachada de la catedral.
Por la mañana pensamos en subir al castillo de Burgos, es un paseo muy bonito, y aunque la temperatura no era la misma que por la noche, el calor tampoco era abrasador y no era demasiado tedioso subir las cuestas. Camino del castillo hay un mirador donde las vistas a la ciudad son únicas.
Caminando llegamos a la iglesia de San Esteban, de estilo gótico y que data del siglo XIV. Justo enfrente hay unas escaleras que llevan al castillo, no son muchas y vas entretenido viendo las maravillosas vistas.
A medio camino está el mirador del castillo, parada obligatoria.
Después de esta parada, seguimos subiendo una cuesta, no muy larga, hasta el castillo.
El castillo de Burgos está intimamente ligado a la fundación de Burgos, conforme crecía la ciudad era necesaria la construcción de una gran fortaleza. El castillo fue utilizado como cárcel del estado, posteriormente como fabrica de polvora y fue lugar clave en el sistema de comunicaciones mediante el telégrafo óptico. En 1.736 un incendio lo destruyó interiormente, pero fue acondicionado durante la guerra de independencia, se usó en las guerras carlistas y a lo largo de la guerra civil del 36. Actualmente es un centro de interpretación y puede verse el pozo.
La entrada al castillo es gratuita.
Y las vistas son, como no puede ser de otra manera, impresionantes.
Para bajar del castillo se puede hacer de dos formas, nosotros volvimos por nuestros pasos, pero si en lugar de bajar por las escaleras se continua por la carretera se llega hasta la muralla. A nosotros nos pareció mas seguro bajar por donde habíamos subido, ya que la carretera no es especialmente ancha, es cierto que no tenía mucho tráfico, pero preferimos llegar a la muralla desde abajo, que no es mas que seguir hacia delante desde la iglesia de San Esteban.
La muralla de Burgos data de la Edad Media, es defensiva y rodea el casco histórico. Aunque no está completa, se conservan varios trozos, puertas y algunas torres.
Vista del castillo desde la muralla, realmente se ve poco porque está tapado por los árboles, pero está ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario