Tras pasar la noche en Londonderry, salimos camino de Galway, nuestro nuevo destino, mas de cuatro horas de coche con una parada intermedia para visitar Sligo, a mitad de camino.
Sligo es la capital del condado de Sligo, forma parte de la provincia de Connacht y es el segundo mayor centro urbano de la provincia tras Galway.
Llegamos sobre las doce, muy pronto para comer, así que paseamos por la ciudad.
Lo primero que vimos tras aparcar el coche fue la catedral de la Inmaculada Concepción.
Es de estilo normando, la única de este estilo en toda Irlanda. Se inaguró en 1.874.
Tras entrar dentro de la catedral, seguimos andando y llegamos al centro de la ciudad y al río Garavoge que atraviesa toda la ciudad.
Llegamos a la abadía de Sligo, fundada en 1.252 y destruida en un incencio en 1.414.
Fue reconstruido y en ella se albergaron las tumbas de las familias mas importantes de la comarca.
Posteriormente fue saqueada y los frailes que en ella habitaban asesinados, aunque volvió a ser habitada por frailes mas adelante, finalmente abandonaron la propiedad quedando abandonada.
A finales del siglo XIX pasó a manos estatales. Hoy se puede visitar, la entrada cuesta 3 €.
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