Muy cerca de la ciudad, unos 10 minutos en coche, estaba nuestra primera parada, el Castillo de Ross o Ross Castle. Este castillo está dentro del Parque Nacional de Killarney, su ubicación se puede considerar excepcional, rodeado de vegetación y de un gran lago. Data del siglo XV y según cuenta la leyenda, O´Donoghue, propietario del castillo, se refugió en el durante las guerras conferderadas de Irlanda, el lugar estaba tan bien situado, que tardaron en dar con él. Antes de ser arrestado y ejecutado se lanzó con su caballo al lago y desapareció. Según la leyenda, vigila desde el lago todo lo que ocurre en el castillo y sus alrededores, incluso algunos lugareños aseguran haberlo visto.
Se puede entrar al castillo, su precio eran unos 5€ por persona si no recuerdo mal. Se puede pasear por los jardines, hacer rutas de senderismo a pie o a caballo e incluso, si el tiempo lo permite, dar un paseo en barca por el lago. El lugar es magnífico.
Siguiente destino Muckcross House a 22 minutos de aquí, también dentro del Parque Nacional de Killarney. La mansión es de estilo victoriano y está junto al lago Muckcross. Fue constuida en 1.843 para Henry Arthur Herbert, posteriormente pasó por varias manos hasta que en 1.932 fue cedida por sus propietarios al Estado junto con los 11.000 acres de extensión de tierra, por lo que pasó a ser de titularidad estatal y se convirtió así Parque Nacional.
Parque Nacional de Killarney, lago Muckcross.
Se puede pasear por los jardines y llegar hasta el lago, seguir paseando y llegar hasta la catarata de torc o torc waterfall o se puede dar un paseo en coche de caballos hasta la misma. Se haga lo que se haga el paisaje merece la pena.
Caminando se llega a la cascada de torc o torc waterfall, un salto de agua de unos 20 metros de altura que tiene mas agua en otoño, cuando las lluvias son mas intensas. El paseo es simplemente espectacular y único, un rio y un bosque lleno de arboles repletos de musgo son tus compañeros de viaje.
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