domingo, 1 de septiembre de 2019

Newgrange, DownPatrick y Belfast. Irlanda e Irlanda del Norte

Este día teníamos previsto llegar a Belfast, a unos 170 km de Dublín, pero antes queríamos parar en Newgrange.

A una hora de Dublin, en el Condado de Meath, en el complejo arqueológico del neolítico de Brú na Bóinne, está el túmulo Newgrange, una gran estructura circular que sirvió como tumba, crematorio, rituales funerarios... Forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1.993 y tiene mas de 5.000 años de antigüedad, mas incluso que las pirámides de Egipto. En el mismo complejo están los túmulos Kowth y Dowth. 

Llegar allí es un tanto lioso, sobre todo si tratas de llegar buscando Newgrange por que te lleva al pueblo del mismo nombre, el navegador te va llevando por unas carreteras pequeñas, a veces sin asfaltar y sin señalización. Lo mejor es buscar directamente en el navegador Brú na Bóinne y el acceso es directo y mucho mas rápido.



Al ser un lugar al aire libre pensamos que la visita sería por nuestra cuenta, tal vez alguna limitación de personas a la vez en el complejo o algo así, pero no, la visita se hace en grupos guiados, no puedes ir a pie paseando, te llevan en bus hasta la zona, así que necesitas entrada de grupo y allí llegó nuestro problema, el primer grupo disponible a las 12.00 de la mañana era para las 17.00 horas, intentamos todas las opciones posibles, en cualquier idioma, mas opciones de visita, menos... nada, no quedaba nada libre, fue un tanto decepcionante estar tan cerca de un lugar tan mágico y no poder visitarlo, por eso os recomiendo que si estáis cerca y tenéis intención de visitarlo lleguéis mas temprano que nosotros y así aseguraros la entrada o contratéis alguna visita guiada en la que ya se incluya la entrada.


Dimos una vuelta por los alrededores, que son muy bonitos, y con un sabor agridulce seguimos nuestro camino hasta Belfast, no era cuestión de estar todo el día en el centro de recepción de visitantes.


 De camino a Belfast, hicimos otra parada en  Downpatrick, ya en Irlanda del Norte, para ver la tumba de San Patricio, que está enterrado bajo una lápida de piedra junto a la catedral. San Patricio dedicó su vida a la cristianización, ordenó obispos y fundó iglesias. Murió el 17 de marzo del 461, día de fiesta nacional en Irlanda.


El lugar donde está enterrado, según cuenta una leyenda, lo eligieron curiosamente dos bueyes, ya que fueron ellos los que se encargaron de transportar sus restos y fue en el lugar en el que se pararon donde se cavó su tumba.

Junto a la tumba se levantó una pequeña iglesia en su honor, iglesia que fue destruida y abandonada. La catedral como la conocemos hoy es fruto de una reconstrucción de esas ruinas cuyas obras finalizaron en el siglo XIX.

A unos 33 Km está Belfast, nuestro destino.


Llegamos a Belfast sobre las 16:00h y fuimos directos al museo del Titanic.



El precio de la entrada es un tanto alto, pero merece la pena la visita, 19 libras los adultos, 15.50 libras los menores y desempleados, 8.5 libras entre los 5 y 16 años años y gratis los menores de 5 años.

 

El museo es el mas grande del mundo dedicado solo al Titanic y está construido sobre los astilleros que dieron vida al Titanic y al Olympyc. Como curiosidad, el edificio tiene la misma altura del Titanic, 27 metros, su aforo máximo, 3.547 personas, es el mismo del número de pasajeros que llevaba el barco y su inauguración, el 31 de marzo de 2.012, se hizo coincidir con el centenario de la fecha del hundimiento del barco, el 14 de abril de 1.912.

El museo tiene 9 salas, y en ellas no solo ves como se construyó el barco o como y porque se hundió, te enseñan como era la vida en Belfast por aquellos años en los que la ciudad era un referente en el campo de la industria naval, como se trabajó en su construcción, como se movían los trabajadores por el barco. Se han reconstruido los camarotes de todas las categorías, como eran los botes salvavidas, proyecciones, puedes subir en un ascensor como un trabajador mas... Realmente una experiencia.


Frente al museo está el Nomadic que ha vuelto al astillero que lo vio nacer. Se puede visitar por dentro de manera gratuita y ver como estaba decorado todo en madera, la sala del capitán, hasta el baño es como el original y se puede utilizar.








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