Mirador del torreon. Granada

Una de las cosas buenas que está teniendo el confinamiento a nivel de local o provincial, es que estamos descubriendo lugares de Granada. Tenemos muchas ganas de salir a la calle, pero nos da mucho miedo y por ello rehuimos del bullicio, eso nos hace buscar lugares donde no haya mucha gente o salir a horas "raras" cuando sabemos que está todo mas vacio, eso nos llevó a este lugar. Fuimos a pasear por la zona universitaria de Cartuja un domingo, subimos las cuestas y en la lejanía vimos algo extraño, era una especie de mirador, así que fuimos a averiguar que era.  Llevo aquí mas de 30 años y nunca había oído hablar de este lugar.

Los estudiantes lo conocen como el torreón y llegar a él es un tanto tedioso. Para quien no conoce la zona, las cuestas para llegar a las facultades son realmente escarpadas, todas asfaltadas por supuesto, ya que hasta allí suben miles de estudiantes a diario en sus coches o en autobús. Una vez se acaba el asfalto hay que seguir subiendo por zona de monte, con mucha vegetación y mucha pendiente, hay un sendero marcado por la gente que facilita un poco el ascenso. No es un sitio turístico, de hecho es la primera vez que lo veía después de tantos años en Granada, y aunque también fui estudiante universitaria, yo estaba en otro campus. Una vez que se acaba la zona asfaltada entras como en otro lugar, es como si pasaras de la ciudad al campo en solo dos pasos, pasas de ver edificios, aceras, carreteras, zonas de parking a ver monte, tierra, arboles, aves y... el torreón.

Este mirador tiene forma de cenador y su estructura es de ladrillo. Desde él puede verse la ciudad y la vega de Granada. Tiene unas grandes aberturas por las que disfrutar de las vistas de la ciudad y es el lugar ideal para sentarse y pensar, escribir, leer o solamente mantener tu mente en blanco durante un buen rato.

Este torreón formó parte de un complejo religioso y educativo, de hecho aun hay restos de esas edificaciones. También hay restos de un pequeño algibe.

 

El lugar está abandonado y eso se nota en el torreón, lleno de pintadas y la decoración interior destrozada, pero aun así es un elemento muy singular.