viernes, 17 de abril de 2020

MSC Bellissima. Nuestro primer crucero


El 2019 fue un año raro para nosotros, así que cuando llegó la hora de planear nuestras vacaciones no estábamos en nuestro mejor momento. Vimos muchos destinos, muchos vuelos, muchos hoteles y le pusimos pegas a muchos destinos, muchos vuelos y muchos hoteles. Yo llegué a pensar incluso, que las vacaciones serían en casa, pero a últimisisima hora vimos un crucero por el mediterráneo que nos llamó la atención, nos cuadró el precio, las fechas y casi sin pensarlo, lo reservamos. Salió todo superbién, el camarote que quisimos, la estancia en Barcelona, los días fueron los propios... en fin, un viaje de última hora que salió de maravilla.




El crucero de la naviera  MSC Cruceros y en el MSC Bellissima, con salida desde Barcelona y siete días de duración, visitando Marsella (Francia), Génova (Italia), Nápoles (Italia), Mesina (Italia), La Valeta (Malta) y Barcelona (España) donde desembarcamos.

Sin tener ni idea de como funciona un crucero, las prisas por contratarlo todo, el no tener demasiada información sobre que documentación debíamos llevar, que ropa, que gastos además de los ya pagados teníamos que abonar, ¿podríamos bajar del barco?, como llegar a Barcelona, donde dejar el coche... en fin, unos días de mucho estrés. 




Lo primero, contratar el crucero. Yo soy un poco de la vieja escuela, me gusta que un vendedor me enseñe el producto y me lo venda, yo pago por esos servicios, realmente me parece un dinero bastante bien invertido, toda información para mi es poca y tener a alguien que sabe, que si no tiene idea de algo si sabe donde preguntar y que se va a ocupar de todo para que yo disfrute de las vacaciones para mi es fundamental, evidentemente, siempre y cuando  la información sea la correcta, me den mas información de la que aparece en el catálogo y las dudas, quejas y problemas,  sea mi agente el que las solucione, sino para que lo quiero. Nosotros vimos de casualidad el anuncio del crucero, es como si un duende en mi ordenador hubiera detectado que teníamos problemas con la elección de cualquier viaje en vacaciones. El anuncio estaba en la publicidad de una agencia, para cerciorarnos buscamos la naviera y allí estaba el crucero, al mismo precio. De pronto empezaron a salir ofertas de este crucero en varias agencias y una me lo ofertaba algo mas económico y con algún descuentillo por pronto pago, así que contratamos con ellos. No puedo hablar demasiado mal de la agencia, hicieron medio bien su trabajo, contrataron el crucero y creo que... poco mas, las dudas que teníamos no supieron contestarlas o no fueron exactos en las respuestas, por ejemplo con los pasaportes, primero no son necesarios por que era un crucero por Europa, cuando contratamos, ahora si son imprescindibles, con todo pagado y a una semana de salir, ¿que hacemos ahora? de los nervios llamé a la naviera la que nos contestó diciéndonos que no eran necesarios, si aconsejables. Para esto no contrato una agencia. Fueron mas detallitos, al final todo lo fuimos solucionando, unas por parte de la agencia tras muchísima insistencia mía y o otra gracias a la naviera que nos trató muy bien a pesar de no tener contratado con ellos el viaje.

 Con todo esto arreglado, siguiente paso, como llegar a Barcelona desde Granada. Barajamos AVE, avión o coche, finalmente fue el coche ya que el AVE y el avión se iban de precio. Con el crucero te dan la opción de contratar un parking a precio cerrado por los días que dura el viaje, no sale especialmente caro, además allí mismo se coge el autobús que te deja directamente en el barco. Como ya la información que nos llegaba era por correo de la naviera, desde ahí lo contratamos, pero claro, segundo problema, la agencia no sabía nada de estas nuevas compras, por lo que el bono del parking a dos días de la salida no nos había llegado. Toda una mañana de los nervios llama a unos y a otros, la agencia decía que no era cosa suya por que no lo habíamos contratado con ellos y la naviera que al ser un crucero contratado con agencia ellos tenían la documentación, llamé a la naviera, a la agencia, a la agencia y a la naviera, unos por otros y otros por unos, finalmente la agencia consiguió la documentación a 24 horas de salir hacia Barcelona.



Teníamos la duda de si podríamos comer cuando entráramos al barco o si tendríamos que almorzar en Barcelona. Como había que estar dentro del barco como muy tarde a las 15:00 no sabíamos si podríamos aprovechar el día en Barcelona y comer en el barco o por el contrario comer antes y desaprovechar horas de turismo, pues la respuesta es si, una vez que entras al barco eres pasajero y puedes hacer uso de todos los servicios, así que almorzar a las 15.30 fue una de las primeras cosas que hicimos después de visitar nuestro camarote.


Nosotros contratamos la experiencia Fantástica y un camarote exterior con unas literas supletorias y  balcón donde dormimos los cuatro. A la pregunta de si merece la pena o no pagar un camarote exterior con balcón, yo contesto rotundamente si. Se que es un poco mas caro y que por menos dinero del que pagamos por el balcón hubiéramos podido dormir en dos habitaciones interiores, de hecho así nos lo aconsejaron desde la agencia de viajes, pero la sensación de despertarte y ver que has llegado a otra ciudad, ver la ciudad despertar desde tu cama, la luz, ver el mar mientras navegas, salir a tomar el aire en cualquier momento, el cielo... no tiene precio. La habitación no es que fuera enorme, pero si lo suficientemente grande como para dormir perfectamente cuatro adultos y estar cómodos. Las camas eran dos camas grandes que podían unirse como cama de matrimonio o separarse y quedaban individuales y dos supletorias en literas, muy amplias y confortables. En nuestro camarote, ruido cero.

Tampoco teníamos claro si contratar o no el paquete de bebidas. Hay varias opciones, contratar un pack de bebidas con alcohol, que es mas caro porque puedes beber todo lo que quieras de manera ilimitada de cualquier bebida, un pack de bebidas no alcohólicas, restringido a bebidas sin alcohol, helados y algún tipo de chocolate caliente, o directamente pagar allí lo que quieras beber. Si no quieres pagar nada puedes beber gratis en el barco, café e infusiones y zumo de bote en el desayuno y agua "del grifo" en todas las comidas.  No sabíamos si nos iba a compensar pagar esa cantidad de dinero solo en bebidas, o si como dicen en mi tierra, íbamos a hacer un pan con una torta, pero finalmente, para mas comodidad nuestra y siguiendo el dicho, el último euro que se lo gane otro, contratamos el pack de bebidas no alcohólicas. Os estaréis preguntando si finalmente mereció la pena, pues si, mereció la pena. Bebimos agua, refrescos, cócteles sin alcohol riquísimos, sobretodo la piña colada que estaba deliciosa, helados y unos chocolates calentitos muy ricos. El agua que bebíamos en las ciudades que visitamos la sacábamos del barco, así que no compramos fuera ninguna bebida. Dentro del barco hace calor, no en las habitaciones ni en las zonas comunes que se está genial, pero si en las piscinas y en las fiestas y la verdad es que te apetece beber para refrescarte, así que cuando hicimos las cuentas nos salió saldo favorable.

Otra pregunta que nos hacíamos es si el barco se mueve mucho, bueno, en condiciones normales se mueve un poquito, llega un momento en que te acostumbras y no lo notas, sobretodo si estás en la piscina, comiendo o en alguna fiesta, ya en el teatro la cosa es diferente y si notas el movimiento. Uno de los días no se que fue lo que pasó, porque olas no se veían, el barco se movía muchísimo, yo estaba mareadísima y tuve que ir al camarote, me quedé sin fiesta ese día. Lo que fue curioso es que ya en Granada, ya de vuelta, estuvimos un par de días sintiendo que seguíamos en el barco, el lavabo se movía y la ducha, fue una sensación realmente rara.




Como ya he dicho viajamos en coche, lo contratamos todo tan a última hora que el AVE y el avión eran carísimos, así que no nos quedó otra que conducir. Llegamos al parking, nada fácil de encontrar por cierto, nos costó casi una hora buscando, llamar a la naviera, que nos dieran el teléfono del aparcamiento, llamar y que nos dieran las coordenadas para el GPS. Una vez el coche aparcado, en la misma salida de los peatones un bus lanzadera nos llevó directamente al barco. El recibimiento muy bien, se quedaron con nuestras maletas y nos la subieron al camarote, hicimos el check in, unos zumos de bienvenida y a embarcar.






La tarjeta de embarque es del mismo tamaño de una tarjeta bancaria, sirve para identificarte dentro del barco, para abrir tu habitación, para pagarlo todo, ya que no se permite pagar con efectivo, para embarcar y desembarcar en los puertos por los que va haciendo escala, para entrar en los espectáculos, reservas... para todo,  así que hay que llevarla siempre encima.



El barco es una pasada, es enorme y maravilloso, es como si entraras en otro mundo. No te cansas de mirar y ver cosas, todo está diseñado con un gusto exquisito.








Después de entrar, ir a nuestro camarote y comer, tocaba una pequeña charla sobre cómo funcionan las cosas en el barco y una demostración de seguridad, es obligatorio asistir a la vez que necesario. La persona que nos dió la charla fue muy amena y cercana. Tras eso a la habitación a ver si ya habían llegado nuestras maletas,  allí estaban junto a la persona del  barco encargada de nuestro camarote y de todo lo que necesitáramos, un hombre muy atento y simpático. Nos hacía dos veces la habitación,  cambiaba toallas, hacia camas, cambiaba las toallas de la piscina y nos dejaba un folleto con toda la información sobre las actividades programadas para el día siguiente, hora de atraque, hora para poder salir del barco, la fiesta del día, los concursos previstos, la función en el teatro gratuita del día... todo lo que necesitas saber para estar preparado.


Durante el día, mientras se está atracado a puerto, puedes elegir entre desembarcar o quedarte en el barco, nosotros siempre desembarcamos. Del barco puedes bajar sin problema a cualquier hora, no tiene que ser a primera hora de la mañana, y puedes volver a embarcar cuando quieras, solo tienes que enseñar tu tarjeta de embarque tanto a la salida como cuando quieras volver a subir. Te dicen cada día cual es la hora máxima a la que debes de estar dentro del barco si no quieres quedarte en tierra, porque eso si, si cuando zarpa el barco no estás, el barco se va sin ti, así que hay que tener cuidado con eso. La hora máxima de embarque depende de la hora  a la que vaya a salir el barco de puerto, en nuestro crucero casi todos los días zarpábamos a las 18:00, así que todo el mundo en el barco a las  17:00h.

La naviera te ofrece excursiones todos los días, son un poco caras, sobretodo si multiplicas por cuatro, pero hay empresas externas que nada tienen que ver con la naviera que te ofrecen excursiones muy similares mas ajustadas de precio, también puedes hacerlas tú por tu cuenta, mas adelante detallaré las excursiones que nosotros hicimos. Cuando estábamos organizando el viaje nos quedaba la duda de si contratar o no a una empresa ajena a la naviera, preguntas como, ¿llegarán a tiempo?, ¿nos dejarán en tierra?, ¿serán responsables?, ¿en caso de problemas se responsabilizarán?.. supongo que habrá de todo y cada uno podrá contar su experiencia, la mía fue muy positiva, la empresa fue muy seria, nos recogió y nos dejó en el barco a la hora estipulada, sin pillarse los dedos sobre todo a la vuelta, las excursiones tal y como estaban detalladas en la información que nos facilitaron, así que todo muy bien.

Todos los días se organizaba un teatro de temática diferente, hacían tres funciones diarias y para no tener a la gente esperando en la cola de una u otra función, fue necesario reservar la hora, aunque si quedaban huecos podías entrar sin problemas. Son totalmente gratuitos y en mi opinión son fantásticos, muy entretenidos y divertidos. La única pega es que solo duran media hora, pero merece la pena, nosotros los vimos todos.

También se puede contratar algún espectáculo pagado, en nuestro barco estaba el circo del sol, muy chulo, muy corto y un poco caro, pero fue divertido verlo.



También están las típicas fiestas nocturnas, la ochentera, la de blanco, la del espacio, la de gala..., Las fiestas son una pasada y los animadores son magníficos, no te dejan sentarte ni un momento. Nosotros nos preguntábamos si todo el mundo iba a participar, si era obligatorio ir vestido para la ocasión, si se puede entrar aunque no lleves el atuendo adecuado... Hay mucha gente en estas fiestas, en todas y puedes ir como quieras, te aconsejan una vestimenta y el noventa por ciento de la gente va ambientado para la ocasión, pero realmente, solo necesitas querer pasarlo bién. Hicieron hasta una snow party (la fiesta de la nieve) a 40 grados en la piscina a las 4 de la tarde, la nieve era espuma, y fue ... muy muy divertido. También hacían concursos,  de golf, de baile, el juego del pañuelo... mil actividades para no aburrirse en todo el día.



Durante todo el día puedes buscar un fotógrafo que te haga una foto profesional en cualquier lugar del barco, una no, las que quieras, luego si quieres te las llevas y si no no, puedes llevarte ampliaciones y todo, previo pago, claro. No son baratas la verdad sea dicha, pero son de buena calidad. A mí siempre me gusta comprar las fotos de los fotógrafos profesionales y como me pillen y me haga una foto me la quedo, este año solo me pillaron a la entrada, 4 fotos iguales con distintos fondos 60 euros, muy caras, así que solo me quedé con una por 15 euros, de verdad que no pude resistirme. El día de la cena de gala y con el capitán, el barco se llena de fotógrafos, sobretodo en las escaleras principales, hay cola para hacerse una foto.



Aclaro que esta foto es de mi cámara, no recuerdo cual de mis acompañantes fue el "afortunado" fotógrafo.



En nuestro barco había tres piscinas, no eran demasiado grandes para la cantidad de gente que iba en el crucero, pero no hubo problema ningún día para encontrar una hamaca donde sentarte. Las toallas de la piscina te las presta la naviera, te deja una por cada pasajero en la habitación, puedes cambiarlas todas las veces que quieras, tanto en la piscina como en las habitaciones, eso si, si se pierde una te la cobran bien cobrada.

El día de travesía si había mas gente por todos lados, fue dificilillo encontrar un hueco para tumbarnos, intentar buscar 4 hamacas juntas en la sombrita y a ser posible cerca del agua tampoco era tarea fácil en condiciones normales, aún así las encontramos, lejos del agua, aunque luego nos mudamos a una mesita mas cerca de la piscina donde jugamos a las cartas y cuando se quedó libre... al pin-pon.











También teníamos en el barco tirolina y tubos con agua para deslizarse con flotadores.








Los restaurantes y bares están equipados con todo tipo de comida, todo realmente rico y variado, las pizzas simplemente deliciosas, arroz, pasta, carne, pescado, fruta... muy bien surtido, un día, el día de travesía.. gambas a la plancha y tarta. Los restaurantes están abiertos 20 horas al día, no todos todo el día, pero si hay algo abierto prácticamente todo el día, así que no hay problema si te da hambre a media noche. Hay un buffet en el que se desayuna, almuerza y cena y un restaurante mas elegante solo preparado para las cenas, en este si hay un turno de cena que se te asigna a la hora de hacer la reserva y que te confirman una vez que embarcas. El buffet es mas informal, aunque la comida está muy buena, no solo hay pizza y hamburguesa, hay variedad, hay pescado, guisos, incluso comida temática. Los postres están buenisimos y no falta la sandia y el melón.








Una experiencia inolvidable.



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