Acantilados de Moher. Irlanda

Y por fin... los acantilados de Moher (Cliffs of Moher), un lugar simplemente... impresionante.

Dejamos el coche en un parking gratuito llenisimo de coches un tanto alejado del centro de visitantes, un airazo impresionante y amenaza de lluvia, pero nada nos iba a frenar para ver los acantilados. Tras un paseillo desde el parking al edificio del centro de visitantes y el pago de la entrada, 6 euros por persona, fuimos corriendo al mirador desde donde hay una visión perfecta de los acantilados.

 Estos acantilados están en la región de El Burren, tienen una longitud de unos 8 km sobre el océano Atlántico y una altura máxima de 214 metros. No son los acantilados mas altos de Irlanda, tampoco son los únicos, pero su belleza es tal, que son uno de los lugares mas visitados del país.

Tras llegar al mirador, toca decidir hacia donde moverte, a tu derecha o a tu izquierda, no queríamos perdernos nada, pero no sabíamos si la lluvia nos dejaría disfrutar de todo este espectáculo de la naturaleza, así que, aunque ambos lados son espectaculares, decidimos ir hacia nuestra izquierda y luego, si el tiempo lo permitía, pasear por el otro lado.

 Se puede pasear por los acantilados, hay caminos señalizados para hacerlo, en algunas zonas si hay protección, pero en otras no y se camina muy cerca del borde. Mucho cuidado, son una maravilla, pero hay que ir con mucha precaución, el viento fuerte, la lluvia, los descuidos y a veces la osadía, pueden hacernos pasar un mal rato. 

El recorrido es muy bonito, de verdad que merece la pena pasear por la zona, con mucho cuidado, eso si. El recorrido no es muy largo, una horilla o algo mas entre ir y volver, parando, disfrutando de lo que la naturaleza nos brinda y haciendo mil fotos.

Parecía que salvo el viento, a rachas era fuerte, la amenaza de lluvia se estaba disipando, así que decidimos volver de nuevo sobre nuestros pasos y llegar al mirador para recorrer la otra parte de los acantilados.

En una pequeña plazita está la torre O´Brien, construida por Cornellius O´Brien en el punto mas alto de los acantilados, un mirador desde el que se ven los acantilados en todo su explendor y en días despejados las montañas de Kerry, los Doce Bens de Connemara y las Islas de Aran. El acceso a la torre cuesta 2 euros por persona, nosotros no subimos, el día no acompañaba a ver nada, así que seguimos por la otra parte de los acantilados.

El viento era cada vez mas fuerte y a ratos era hasta desagradable, pero no podíamos irnos sin ver la otra mitad de los acantilados.