Después de día y medio en Toulouse, nuestra intención era visitar Lourdes. Está a unas dos horas y media de distancia, demasiado tiempo para ir, disfrutar y volver a Toulouse a dormir, así que, decidimos hacer noche en Lourdes. Reservamos hotel y fuimos hacía allá. Nos estuvimos informando y vimos que a poco mas de media hora de Lourdes había una ciudad con unas fotos y opiniones fabulosas, así que decidimos parar allí en primer lugar.
Justo a la entrada de la ciudad encontramos un parking de pago enorme, así que allí mismo dejamos el coche y fuimos caminando. No hay mucha distancia entre los distintos sitios de mas interés turístico, además, el aparcamiento en las calles no es nada sencillo. Creo esta es la mejor opción para visitar ese lugar.
Lo primero que vimos fue la Iglesia de Saint Jacques.
Esta iglesia está muy cerca de la Plaza de la Liberación. Fue construida sobre la antigua capilla del convento de Les Cordeliers, lugar de acogimiento a los peregrinos que se dirigían al camino de Santiago.
Su construcción comenzó en 1.861 gracias a las aportaciones económicas de los turistas adinerados que se hospedaban en los palacios de la ciudad, finalizaron en 1.868 y finalmente se inauguró en 1.871.
El interior es impresionante, lleno de vidrieras de colores.
La entrada es gratuita.
Esta plaza linda con la iglesia de Saint Jacques. Es una plaza grande que alberga el monumento dedicado a los niños del bajo pirineo muertos por la patria, tras el, el palacio de justicia de Pau.
Seguimos caminando por Pau, una ciudad realmente bonita, y llegamos a su fabuloso castillo.
Se trata de un castillo medieval que fue la cuna de Enrique IV de Francia y III de Navarra.
Fue fortaleza medieval en el siglo XIV, se transformó después en castillo renacentista y residencia real.
En el siglo XIX se hicieron obras que han hecho del castillo un excelente testimonio de la decoración y del mobiliario en los años 1.840-1.860.
El exterior y los jardines son de acceso libre, el interior es de pago.
La entrada al castillo son 6 €, no está mal de precio y mas cuando el interior está tan bien conservado.
Las tapicerias forman parte de una de las colecciones mas ricas de Francia y datan de época de Luis XIV y Luis XV. Representan escenas mitológicas que crean, junto con el mobiliario, una atmósfera muy particular en el castillo.
El jardin es pequeñito y mas si se compara con algunos castillos del Loira.
La iglesia de San Matin está muy cerca del castillo y de la oficina de información turística.
Data del siglo XIX y la entrada es gratuita. Merece la pena entrar.
Otro de los lugares curiosos de visitar es el funicular de PAU. Fue inaugurado en 1908 y los vagones siguen siendo son los originales.
Este funicular se construyó para subir y bajar la cuesta que separa la estación del tren y la zona del rio con el casco antiguo y el castillo, los viajeros ganaron en comodidad para subir y bajar sus maletas.
El viaje es gratuito y sube y baja cada 3 minutos.
Otro punto realmente bonito es el boulevard des Pyrénées, desde donde se ven los Pirieos.
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