Muy cerca de Granada capital, a unos 8 kilómetros, está Cajar. No conocíamos nada de su historia, pero en la feria de los pueblos de Armilla vimos información sobre este lugar, nos llamó la atención y fuimos a visitarlo.
El guía fue realmente agradable y muy conocedor de la historia del lugar y general, nos lo explicó todo realmente bien, haciéndonos pasar un rato magnífico.
Este edificio trata de dar a conocer la seda, elemento al que está vinculada la historia de Cajar.
Se hace un recorrido a través de la historia de la seda, las principales leyendas de la seda y el legado de los moriscos.
Se puede ver todo el proceso hasta llegar a sacar los hilos de seda.
Se ven también aperos de agricultura, herramientas y telares.
Se ven distintos productos de seda ya terminados.
Todo esto está expuesto en un lugar realmente curioso, una serie de cuevas que en su momento fueron usadas para dedicarlas al cultivo del champiñón y que quedaron en desuso cuando aparecieron los productos en conserva. Hoy están siendo recuperadas.
También hay un pequeño rinconcito dedicado a Enrique Tabourot Aupede, creador de las cuevas en las que se cultivaba el champiñón.
El guía fue realmente agradable y muy conocedor de la historia del lugar y general, y no la explicó realmente bien, haciéndonos pasar un rato magnífico.
Este edificio trata de dar a conocer la seda, elemento al que está vinculada la historia de Cajar.
Se hace un recorrido a través de la historia de la seda, las principales leyendas de la seda, el legado de los moriscos.
Se puede ver como se cultivaba la morera y como se llegaba a sacar los hilos de seda.
Se ven también aperos de agricultura, herramientas y telares.
Dentro de este centro hay una serie de cuevas que en su momento fueron usados para dedicarlas al cultivo del champiñón y que quedaron en desuso cuando aparecieron los productos en conservas. Hoy están siendo recuperadas
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