A Brasnov se accede a traves de la puerta de Santa Catalina, unica entrada a la ciudad vieja y que data de 1.535. El centro de Brasnov es peatonal y elegante y en el encontramos tiendas de estilo occidental, restaurantes, librerias, heladerias...
La plaza mayor esta presidida por el antiguo ayuntamiento.
La iglesia negra que preside la ciudad, fue construida entre 1.383 y 1.477 y es de estilo gotico. El templo parroquial es protestante luternao y recibió su nombre de tras un gran incendio que devastó la ciudad y cuyo humo y llamas ennegrecieron las murallas. Tiene una longitud de 89 metros. En el se mezclan los estilos góticos de los porticos y barrocos de las galerias.
En nuestra ruta por Rumania, habiamos visto Harman y estabamos a solo 15 minutos de Brasov, asi que aprovechamos para almorzar aqui. Al llegar vimos que es una ciudad llena de vida, de gente y de coches. Aparcamos cerca de la puerta de acceso a la ciudad vieja, y entramos al centro que es totalmente peatonal. La iglesia negra fue lo siguiente que visitamos, magestuosa. Tras un paseo por la plaza mayor nos sentamos en una terraza a comer, comida deliciosa, abundante y economica. Tras el refrigerio seguimos nuestro paseo hasta el teleferico que nos subió a lo alto de la montaña y asi disfrutar no solo de los Carpatos sino de una vista inmejorble de la ciudad. Despues de bajar de alli, paseo por las calles, compras, helado ... Una ciudad digna de ser paseada.
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